GM Garry Kasparov
Biografía
Garry Kasparov es para muchos el mejor jugador de todos los tiempos. Nacido en Bakú, una ciudad entonces perteneciente a la Unión Soviética (ahora Azerbaiyán) en 1963, desarrolló su talento rápidamente en la escuela de Mikhail Botvinnik, hasta llegar a convertirse en el Campeón del Mundo más joven de la historia en 1985. De mentalidad bastante independiente, Kasparov se separó de la FIDE en 1993, pasando a ser conocido fuera del panorama ajedrecístico por su activismo político tras su retirada en el año 2005. A pesar de haber abandonado hace años la competición profesional, todavía a día de hoy sigue manteniéndose en activo.
- Vida y carrera antes de convertirse en Campeón del Mundo
- Proclamándose Campeón del Mundo
- Reteniendo la corona
- Separación de la FIDE
- Carrera tras perder el título
- Actividades tras su retirada
- Legado
Vida y carrera antes de convertirse en Campeón del Mundo
Kasparov fue un jugador muy prometedor desde una edad muy temprana, lo cual le permitió formar parte de la escuela Botvinnik. Bajo la tutela de entrenadores como Vladimir Makogonov y Alexander Shakarov, su progreso fue tal que tanto en 1976 como en 1977 logró adjudicarse el Campeonato Juvenil de la Unión Soviética. Ya en 1980 consiguió el título de Campeón del Mundo Juvenil. Al año siguiente compartió el primer puesto en el Campeonato Absoluto de la Unión Soviética.
A pesar de quedarse fuera del ciclo por el Campeonato del Mundo en 1981 y no optar de esa manera a destronar a Anatoly Karpov -- los interzonales se disputaron en 1979 -- fue capaz de clasificarse para el ciclo del ’84. Con un balance de +7 -0 =6 en el Interzonal de Moscú, Kasparov consiguió una plaza para disputar los encuentros de Candidatos. Comenzó derrotando a Alexander Beliavsky por un marcador de 6-3 (+4 -1 =4). Su rival en las semifinales iba a ser Viktor Korchnoi, retador de Karpov en los matches de 1978 y 1981.
Kasparov evitó un tercer encuentro seguido entre Karpov y Korchnoi superando a "Viktor el Terrible" por un resultado de +4 -1 =6. El último escollo que debía salvar para enfrentarse a Karpov era el excampeón mundial Vassily Smyslov -- quien contaba entonces con 63 años, tres veces la edad de Kasparov --.
El encuentro final del Candidatos no tuvo color. Kasparov permaneció invicto, ganando la tercera, cuarta, novena y doceava partida. Unas tablas en la partida nº 13 pusieron fin al match, con un resultado de 8 ½ - 4 ½ a favor del "Ogro de Bakú".
Proclamándose Campeón del Mundo
Antes de su encuentro por el Campeonato del Mundo de 1984, Kasparov y Karpov se habían enfrentado hasta en cuatro ocasiones, con una victoria para este último en 1975, cuando Kasparov tenía tan solo 12 años, y tres tablas en 1981. El comienzo fue un auténtico desastre para Kasparov, que perdió cuatro de las nueve primeras partidas. El formato era el mismo que en los matches de 1978 y 1981 entre Karpov y Korchnoi, es decir, el primero en ganar seis partidas (sin contar las tablas) se proclamaría campeón. ¿Era realmente la experiencia de Karpov tan superior a la juventud de Kasparov?
No tanto. Kasparov fue capaz de empatar las siguientes 17 partidas: obviamente, esta estrategia no habría sido posible en un match de 24 partidas, pero en el de 1984 fue bastante efectiva. A pesar de todo, en la partida nº 27 Karpov se anotó un nuevo triunfo, lo cual le dejó a una sola victoria de revalidar el título de forma aplastante.
Pero las cosas no iban a ser tan simples. En la partida nº 32, Kasparov iba a conseguir doblegar a Karpov por primera vez en su carrera, lo que suponía además su primera victoria en el encuentro.
A este triunfo le siguió una nueva serie de tablas. Entonces, en la partida nº 47, Kasparov ganó de nuevo. Y lo mismo ocurriría en la partida nº 48. El resultado del match pasó a ser de 5 a 3...pero fue entonces cuando se dio por concluido. El Presidente de la FIDE Florencio Campomanes así lo anunció, alegando problemas de salud de los jugadores. Tanto Karpov como Kasparov volverían a verse las caras en un nuevo encuentro por el Campeonato del Mundo en 1985, y como era de esperar, el formato volvió a ser de 24 partidas.
Karpov tomaría la delantera en el marcador también en esta ocasión, y a pesar de que Kasparov consiguió un triunfo en la primera partida, después de cinco el resultado era de 2-1 a favor del primero. Kasparov igualaría el marcador en la partida nº 11. En el siguiente duelo, "El Ogro de Bakú" empleó un desconocido gambito en la Defensa Siciliana, que dio lugar a unas rápidas tablas. Idéntico resultado se produciría en los tres duelos que siguieron.
Posteriormente, en la partida nº 16, Kasparov produjo una verdadera obra de arte que posiblemente merezca un lugar entre las mejores de la historia. Empleó de nuevo su gambito en la Siciliana, pero esta vez Karpov jugó de forma menos precisa, y tras algunas jugadas las piezas de Kasparov dominaban todo el tablero.
Con un marcador de 4 a 3 a su favor, Kasparov se impuso también en la partida nº 19, empatando las dos siguientes. Ya en la partida nº 22, Karpov lograría un ansiado triunfo en un Gambito de Dama que le colocaría un solo punto por detrás de Kasparov, con un resultado de 11 ½ a 10 ½ incluyendo las tablas. Una victoria más de Karpov en las últimas dos partidas empataría el match 12 a 12, lo cual le aseguraría retener el título. Kasparov consiguió unas tablas en la partida nº 23, de manera que unas tablas en la última partida le convertirían en el nuevo Campeón del Mundo.
No empató la partida nº 24; la ganó.
Kasparov demostró estar mejor preparado que Karpov en este encuentro, algo que el propio Karpov reconoció abiertamente; no obstante, Kasparov también concedería crédito a su rival, de quien dijo haber presentado una "dura batalla". (Fuente: The World Chess Championship Karpov Kasparov Moscow 1985, Raduga Publishers 1986.)
Es por supuesto una incógnita predecir cómo habría terminado el match de 1984 en caso de haberse disputado hasta el final. Tal vez Kasparov se habría llevado el gato al agua, o tal vez fuese Karpov quien se habría resarcido para conseguir la sexta victoria. Sea como fuere, la realidad nos dejaba a un nuevo Campeón del Mundo, Kasparov, que iba a convertirse además en el más joven de la historia hasta entonces. Con 22 años y siete meses, había logrado superar el récord que Mikhail Tal estableció en 1960 por 11 meses.
Reteniendo la corona
El enfrentamiento Karpov - Kasparov se había producido un total de 72 veces en los últimos 15 meses, entre septiembre de 1984 y noviembre de 1985. En los dos años que siguieron disputarían 48 partidas más en sus duelos por el Campeonato del Mundo.
Karpov consiguió el derecho a una revancha de forma automática tras perder el match de 1985, dando lugar a un nuevo encuentro por la corona en 1986. Kasparov empezó con paso firme, obteniendo un balance de +4 -1 =11 en las primeras 16 partidas, pero entonces perdió tres duelos de forma consecutiva. No obstante, una nueva victoria en la partida nº 22 seguida por dos tablas le permitieron defender el título con éxito por primera vez en su carrera.
El ciclo por el Campeonato del Mundo se vería modificado en 1987, puesto que tanto que el Torneo Interzonal como el de Candidatos recuperaron su formato original. Karpov accedería directamente a la final, en la que derrotó a Andrei Sokolov.
El Campeonato del Mundo de 1987 fue posiblemente el más dramático de todos los encuentros Kasparov-Karpov. Al igual que ocurriera en 1985, Kasparov ganó una y perdió dos de las primeras cinco partidas. Sin embargo, fue capaz de darle la vuelta al marcador ganando el octavo y undécimo duelo. Tras un nuevo triunfo de Karpov y una serie de tablas, el resultado era de 11 a 11 a falta de dos partidas. Pero Kasparov perdió el duelo 23º, de manera que en la última partida del encuentro solo le valía una victoria para empatar el match y retener el título.
Kasparov lo acabaría logrando. Karpov consiguió cambiar algunas piezas, a lo que Kasparov sacrificó un peón para instalar un caballo en e5. Varias jugadas después recuperaría el peón e incluso obtendría uno de ventaja. En una posición de cuatro peones contra tres en el flanco de rey, la victoria distaba de estar cerca. Pero, tras una infinidad de maniobras por parte de Kasparov, Karpov hincaría la rodilla.
Después del encuentro de 1987, el número total de partidas disputadas entre estos dos gigantes del tablero ascendía a 120 en cuatro años. Habría que esperar entonces otros tres años para ver un nuevo enfrentamiento por la corona entre la doble K. En 1990, Karpov volvería a retar a Kasparov por el máximo título mundial. En comparación con sus matches previos, este fue relativamente más sencillo para Kasparov. Tras ganar las partidas nº 18 y 20, El Ogro de Bakú dominaba el marcador por 11-9 (+4 -2 =14). A pesar de perder el duelo nº 23, unas tablas en la última partida le bastarían para retener una vez más el título de Campeón del Mundo.
Un nuevo parón de tres años se produciría antes de poder presenciar un nuevo encuentro por la corona. No obstante, esta vez los acontecimientos no seguirían su curso normal.
Separación de la FIDE
En el Torneo de Candidatos de 1993, Nigel Short derrotaría a Karpov en semifinales y a Jan Timman en la final, asegurándose de esta manera un encuentro con Kasparov por el título mundial. Ni el vigente campeón ni el aspirante estuvieron de acuerdo con las condiciones de la FIDE, por lo que decidieron separarse del máximo organismo internacional. Kasparov y Short mantendrían el formato de 24 partidas, pero el match se celebraría en Londres bajo los auspicios de la Asociación Profesional de Ajedrez (APA). Karpov pudo recuperar de esta forma el título de Campeón del Mundo de la FIDE tras superar a Timman en un match "oficial", a pesar de no haber derrotado a Kasparov en un encuentro.
A pesar de haberle derrotado en las semifinales del Torneo de Candidatos, Short era un jugador con bastante menos cartel que Karpov. No obstante, el carácter hipercompetitivo de Kasparov llevó al Ogro de Bakú a afrontar el match con la máxima seriedad, sin relajarse ni lo más mínimo. Ganó cinco de las nueve primeras partidas para lograr el triunfo final por un marcador de 12 ½ - 7 ½. Posteriormente, Kasparov defendería su título de Campeón del Mundo de la APA en un match contra Viswanathan Anand en 1995, el cual resultó ser una dura prueba para el jugador de origen azerí.
Las condiciones del encuentro determinaban que el primer jugador en alcanzar los 10 ½ puntos (contando las tablas) se llevaría la victoria, lo que significaba que iba a ser más corto que otros disputados previamente. Tras ocho empates en las ocho primeras partidas, Anand se adelantaría en el marcador tras adjudicarse la novena.
Es probable que esa derrota desatara la furia de Kasparov, que devolvió el golpe en la décima para equilibrar el match. Su preparación teórica era tal, que apenas necesitó un par de minutos para realizar las veinte primeras jugadas.
Se anotaría tres nuevos triunfos en las partidas nº 11, 13 y 14. Siguieron cuatro tablas, que colocaron un 10 ½ a 7 ½ en el marcador final.
La imposibilidad de que la APA pudiera mantener sus patrocinadores provocó que tuvieran que pasar otros cinco años antes de que Kasparov disputase un nuevo encuentro por el título mundial. Pero El Ogro de Bakú no había estado esperando de brazos cruzados a que llegara este momento.
En la segunda mitad de la década de 1990, Kasparov contribuyó en gran medida al desarrollo de los programas informáticos de ajedrez, así como al de la modalidad online. En el año 1996 disputó un match con Deep Blue, en el cual se impuso sin mayor problema por un resultado de 4-2, a pesar de perder la primera partida. Tendría lugar una revancha en 1997, en la que Kasparov perdería de forma dramática, tras lo cual IBM retiró a Deep Blue del mercado. En lo que respecta al ajedrez por internet, Kasparov derrotó a "El Mundo" en una partida disputada por voto online en 1999.
Especial mención merece sin duda su actuación en el Torneo de Wijk aan Zee en 1999. Consiguió el triunfo final con un balance de +8 -1 =4, superando a Anand por medio punto, un logro que repetiría en las ediciones de 2000 y 2001. Pero lo más destacado del torneo de 1999 fue su impresionante victoria ante el búlgaro Veselin Topalov, una partida que pasó a la posteridad por dejarnos un doble sacrificio de torre y una encarnizada persecución al rey. Algunos llegaron a considerarla como la mejor de su carrera e incluso de la historia, mientras que para otros debía compartir honores con el 16º duelo de su match de 1985 con Karpov.
Podéis echar un vistazo a "La inmortal de Kasparov" en el siguiente vídeo grabado por el Maestro Luisón.
Carrera tras perder el título
En el año 2000, estando Kasparov todavía fuera de la FIDE, se organizó un match entre él y Vladimir Kramnik. A pesar los esfuerzos llevados a cabo en los años previos, las negociaciones con Alexei Shirov y Anand para disputar un nuevo encuentro por el Campeonato Mundial no llegaron a buen puerto. Mientras tanto, Karpov siguió formando parte del organigrama de la FIDE hasta 1999, momento en el que el formato del Campeonato del Mundo pasó a ser el de un torneo eliminatorio con un mayor número de participantes, en el que Karpov decidió no tomar parte. No obstante, Kramnik demostró ser un digno aspirante al título mundial.
Kramnik fue capaz de superar la Defensa Grunfeld empleada por Kasparov en la segunda partida, lo que dejaba al Ogro de Bakú con una desventaja inicial importante. Y conduciendo las piezas negras, la Defensa Berlinesa de Vladimir demostró ser un muro infranqueable contra la Ruy López (1. e4 e5 2. Cf3 Cf6 3. Ab5 Cf6). En la décima partida, en la que Kasparov utilizó la Defensa Nimzoindia en detrimento de su más habitual Grunfeld contra 1.d4, sufriría un nuevo revés. El match concluiría con cinco nuevas tablas, lo que significaba que Kramnik se convertía en el nuevo Campeón del Mundo.
Kasparov nunca más volvería a disputar un encuentro por la corona mundial a pesar de numerosos intentos. Sin embargo, se mantuvo como número uno del mundo hasta el momento de su retirada en 2005.
Esta llegó en el prestigioso Torneo de Linares, en el que Kasparov se adjudicaría la victoria final, la novena en dicho evento. (Ningún otro jugador ganaría más de tres ediciones hasta que el torneo dejara de organizarse en 2010). Como él mismo admitiría después, le resultó muy difícil mantener la concentración en la que a la postre sería la última partida de su carrera, cayendo derrotado ante Topalov. ¡Pero menuda carrera!
Actividades tras su retirada
Kasparov se ha convertido en un autor muy prolífico, escribiendo obras como la serie Mis Geniales Precedesores -- una colección de cinco volúmenes que recoge las mejores partidas de excampeones mundiales y otros grandes jugadores de la historia, publicada entre 2003 y 2006 -- además de otros cuatro volúmenes titulados Garry Kasparov on Modern Chess (en los cuales cubre principalmente sus encuentros con Karpov) y otros tres más en los que habla de su propia carrera ajedrecística.
1ª parte de "Mis Geniales Predecesores"
Posteriormente escribiría tres libros adicionales sobre temáticas ajenas al ajedrez: la obra mitad biografía mitad de autoayuda Cómo la vida imita al ajedrez, su libro sobre geopolítica titulado Winter is Coming y su obra sobre inteligencia artifical Deep Thinking. Winter is Coming fue producto de la larga lucha mantenida por Kasparov contra el gobierno ruso de Putin y su efecto en el mundo.
El desprecio de Kasparov por el organismo de la FIDE continuaría a lo largo de los años. En 2010, apoyó la candidatura de su archienemigo ajedrecístico Karpov para convertirse en presidente de la FIDE, cargo que entonces ostentaba Kirsan Ilyumzhinov. Karpov perdió las elecciones, y en 2014 fue el propio Kasparov el que se postuló como aspirante, también sin éxito. Ilyumzhinov abandonaría el cargo finalmente en 2018.
En cuanto a sus actividades ajedrecísticas alejadas de la FIDE, Kasparov ha contribuido de gran manera a promover la imagen del ajedrez internacionalmente, especialmente mediante su asociación, conocida como la Fundación Kasparov. Ha sido también entrenador de Magnus Carlsen (en 2009) y de Hikaru Nakamura (en 2011). Por otra parte, Kasparov es un asiduo en la ciudad estadounidense de San Luis, donde se organizan eventos patrocinados por Rex Sinquefield, actuando a veces como comentarista e incluso llegando a disputar el Torneo St. Louis Rapid and Blitz disputado en 2017, su primera aparición en un evento no amistoso desde 2005.
Legado
¿Es Kasparov el mejor jugador de la historia? Emanuel Lasker estuvo en posesión de la corona durante más años, mientras que Bobby Fischer alcanzó probablemente un pico más alto con sus victorias por un marcador de 6-0 sobre Mark Taimanov y Bent Larsen en el Torneo de Candidatos de 1972. No obstante, ni Lasker ni Fischer pueden compararse a Kasparov en lo que se refiere al dominio ejercido durante tantos años. José Raúl Capablanca, al igual que Fischer, mostró una gran superioridad en su mejor momento, pero este no abarcó más de una década (si bien en el caso de Capablanca seguiría manteniéndose en activo tras perder la corona). Carlsen tiene la oportunidad de igualar a Kasparov en lo que a dominio en el panorama internacional se refiere, aunque aún deberá esperar algunos años para alcanzarlo en la duración de su reinado.
Se trata de una cuestión subjetiva, pero al contrario de lo que ocurre en competiciones por equipos, los ajedrecistas cuentan con la ventaja de ser los únicos protagonistas de sus partidas. Es cierto que puede que tengan un equipo de segundos o incluso que cuenten con cierta infraestructura detrás, pero una vez que el reloj echa a andar, todo depende de ellos. De hecho, en nuestro artículo sobre "Los 10 mejores jugadores de la historia", Kasparov ocupa el primer lugar de la lista, una opinión compartida por el propio Carlsen.
Dejando de lado ese tipo de debates, Kasparov realizó una gran aportación en el terreno de las aperturas, con interesantísimas novedades y recuperando líneas que habían caído en desuso, como la Escocesa (1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. d4) o el Gambito Evans (1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 Ac5 4. b4). A pesar de que el gambito empleado por él mismo ante Karpov en su match de 1985 sería refutado posteriormente, sus brillantes ideas en la primera fase de la partida le reportando grandes victorias. Su juego era por supuesto de una gran exactitud y precisión, más incluso que el de todos sus predecesores. Por otro lado, sus encuentros con Karpov, que tanto recuerdos imborrables nos han dejado, han sido de los más fascinantes que se han podido presenciar en la historia de nuestro juego.
Tanto si lo consideramos el mejor de la historia o no, Garry Kasparov es uno de los pocos jugadores que puede aspirar a obtener ese galardón.