GM Boris Spassky
Biografía
Boris Spassky nació el 30 de enero de 1937 en San Petersburgo, Rusia (entonces Leningrado, Unión Soviética), y se convirtió en el décimo campeón mundial de ajedrez en 1969. Fue (y aún es) conocido por su estilo universal de juego, por sentirse cómodo en cualquier tipo de posición. Obtuvo reconocimiento internacional durante su encuentro por el título mundial de 1972 contra el jugador americano Bobby Fischer, pero sería un error recordarlo sólo por haber perdido aquel enfrentamiento.
- Candidato durante su adolescencia
- Intervalo
- Candidato, una vez más
- Campeón
- Su carrera luego del título mundial
- Legado
Candidato durante su adolescencia
El talento ajedrecístico de Spassky se hizo evidente desde una edad temprana; hacia 1955 ya se encontraba en la élite del ajedrez mundial, habiendo ganado el Campeonato Mundial Juvenil y clasificando para el ciclo del campeonato del mundo en 1957. Luego de obtener un rendimiento de +7 -5 =8 en el Torneo Interzonal de 1955, consiguió la clasificación para el Torneo de Candidatos. Allí, Spassky finalizó con +3 -2 =13, un rendimiento decente para un torneo de 10 jugadores a doble vuelta. Vassily Smyslov se alzó con la victoria con seis victorias y una derrota: contra Spassky.
Intervalo
Por desgracia, Spassky no clasificaría a otro Torneo de Candidatos (o incluso Interzonal) hasta el ciclo de 1966. Su mayor éxito durante este período fue, sin lugar a dudas, conseguir dos victorias con el Gambito de Rey en un año. En 1960 participó del Campeonato Soviético en donde, a pesar de haber terminado por la mitad de la tabla de posiciones, derrotó a David Bronstein con una secuencia de sacrificios brutales que, posteriormente, serían utilizados en la película de James Bond, Desde Rusia con amor.
Dos meses más tarde, en un torneo en la ciudad de Mar del Plata (Argentina), Spassky enfrentaría a un jóven jugador estadounidense por la primera, pero no última, vez en sus carreras. Su nombre, claro está, era Bobby Fischer. Spassky consiguió derrotarlo de forma convincente en una partida que inspiraría a Fischer a declarar, un año más tarde, que el Gambito de Rey estaba refutado (luego de su nueva idea, 3...d6). A pesar del resultado en su enfrentamiento, ambos compartieron la primera posición en Mar del Plata. Spassky con +12 =3 y Fischer con +13 - 1 =1.
Candidato, una vez más
En 1964, Spassky consiguió clasificar una vez más para el Torneo Interzonal. Fue uno de los cuatro jugadores en conseguir 17 puntos en 23 partidas (+13 -2 =8), compartiendo el primer lugar y clasificando para el Torneo de Candidatos de 1965. Luego de eliminar a Paul Keres (6 a 4) y a Efim Geller (5½ a 2½), Spassky se enfrentaría en la final contra el ex-campeón del mundo, Mikhail Tal
Aunque Tal consiguió la primera victoria en la segunda partida, Spassky remontó de forma inmediata con una victoria en la partida siguiente. Luego de un serie de cinco empates consecutivos, Spassky abrió las compuertas y arremetió con tres victorias consecutivas que le aseguraron su clasificación para el encuentro por el campeonato mundial contra Tigran Petrosian. Curiosamente, el negro ganó cuatro de las cinco partidas definidas, incluyendo una victoria crítica de Spassky en la partida 11.
Luego de 10 partidas, Spasslu perdía contra Petrosian por dos puntos. Sin embargo, remontaría y empataría el encuentro con victorias en las partidas 13 y 19, con sólo cinco partidas por disputarse. Pero un fracaso de Spassky en la partida siguiente, junto con otra derrota en la partida 22, permitieron a Petrosian retener su corona.
No obstante, Spassky recibiría la invitación para participar en el Torneo de Candidatos de 1968. Allí Spassky derrotaría a Efim Geller una vez más, y luego eliminaría al Gran Maestro danés Bent Larsen. Spassky jugaría en la final contra Viktor Korchnoi, quien había eliminado a Tal en la ronda anterior.
Spassky se adelantó en el marcador luego de dos partidas, y ganaría también la cuarta. Korchnoi mostró indicios de recuperación al ganar la sexta partida, pero sus esperanzas fueron destrozadas luego de dos derrotas consecutivas en las partidas siguientes. Boris Spassky conseguiría, después de dos empates más, el derecho a su revancha contra Petrosian.
Campeón
Spassky comenzaría su encuentro por el campeonato del mundo con una derrota en la primera partida. Sin desalentarse, Spassky igualó el marcador en la cuarta ronda, tomó el liderazgo en la quinta, y lo extendió aún más luego de la octava. Petrosian, sin embargo, presentó batalla y, luego de la undécima partida, el match volvía a estar igualado.
Quizás el hecho de que seis de las primeras once partidas se hubieran definido fue desgastante para ambos jugadores. Las siguientes cinco rondas finalizaron en tablas, incluyendo las dos en las que Spassky presionó con las piezas blancas. Spassky no desaprovechó la siguiente oportunidad con las piezas blancas y consiguió una victoria en la partida 17 del encuentro. Dos partidas más tarde, en la 19, Spassky conseguiría otra victoria contundente extendiendo así su liderazgo, una vez más, a dos puntos.
Pero el "tire-y-afloje" del encuentro continuaría con una victoria de Petrosian en la partida 20. Spassky, sin embargo, no volvería a permitir que su oponente igualara el encuentro, recuperando la ventaja de dos puntos luego de su victoria en la partida 21. Ahora, Spassky sólo precisaba dos tablas en las últimas tres partidas para conseguir el título de campeón del mundo. Las obtuvo en las dos partidas siguientes, convirtiéndose así en el 10º Campeón del Mundo.
Quizás la partida más famosa en la carrera de Spassky ocurrió mientras ostentaba su título mundial, en 1970. En dicha partida, Spassky derrotó con las piezas negras, y en sólo 17 movimientos, al Gran Maestro danés Bent Larsen, quien comenzó la partida con una de sus aperturas preferidas: 1.b3.
Spassky tuvo la desgracia, claro está, de tener que defender su título mundial contra Fischer, en el mejor momento de la carrera del estadounidense. Spassky ganaría las primeras dos partidas del encuentro (la segunda por ausencia de Fischer), pero finalmente no conseguiría defender su título de forma exitosa. Fischer acabaría por ganar el encuentro luego de 21 partidas.
Su carrera luego del título mundial
En el ciclo por el campeonato mundial de 1975, Spassky tendría que enfrentarse, una vez más, contra un jóven ajedrecista en el (casi) mejor momento de su carrera. Luego de eliminar a Robert Byrne en los cuartos de final, Spassky enfrentaba a Anatoly Karpov en la semifinal. Spassky ganó la primera partida, pero luego Karpov igualaría ganando la tercera y tomaría el liderazgo al ganar la sexta. Karpov también conseguiría dos victorias en las partidas 9 y 11, que echarían por tierra toda posibilidad de Spassky de participar en su cuarto encuentro por el título mundial.
Spassky alcanzaría la final del Torneo de Candidatos una vez más en el ciclo de 1978, pero perdería, en esta ocasión, contra Viktor Korchnoi. En el Torneo de Candidatos siguiente, Spassky no conseguiría alcanzar los cuartos de final. Éste sería la última vez que Spassky participaría en este evento.
El último gran evento en la carrera de Spassky fue su encuentro de revancha contra Bobby Fischer en 1992. El encuentro, como era de esperar, atrajo muchísima atención de los medios. Sin embargo, teniendo en cuenta que Fischer no había jugado de manera seria durante los últimos 20 años y que Spassky estaba ya muy lejos de su mejor forma, nadie realmente consideró que el encuentro tenía la importancia que se le había asignado. Spassky ganó cinco partidas, pero Fischer llegó primero a la marca de 10 victorias para adjudicarse el encuentro luego de 30 partidas.
Spassky continuó jugando de forma regular hasta el 2002, y e incluso jugó un match contra Viktor Korchnoi en el 2009 (cada uno de ellos ganó dos partidas y empataron las otras cuatro). Spassky, quien se convirtió en ciudadano francés en 1978, regreso a Rusia en el 2012, en donde aún reside.
Legado
Debido a su encuentro por el título mundial contra Fischer en 1972, Spassky es reconocido mundialmente incluso por aquellos que no están dentro del mundo del ajedrez, especialmente en los Estados Unidos.
En el ambiente de ajedrez, en cambio, se lo recuerda como un jugador universal, con aptitudes y habilidades idénticas tanto para atacar como para defender, en cualquier momento de la partida. Consiguió, asimismo, victorias asombrosas como se ha visto en las partidas arriba mencionadas.
Es precisamente por sus habilidades en el tablero de ajedrez, y no por la geopolítica que generó su encuentro por el título mundial contra Fischer en 1972, que Spassky debe ser admirado y recordado.