¿Puedes vencer a Magnus Carlsen?
El The Wall Street Journal no es el periódico que uno elegiría para echarse unas risas, a no ser que te hagan gracia términos como "PIB" o "índice de volatilidad". Pero yo no pude parar de sonreír mientras leía un artículo reciente en el que hablaban de un principiante que quería aprender el suficiente ajedrez en un mes como para vencer al vigente campeón del mundo, Magnus Carlsen.
¡Nadie podría inventarse algo así!
Para ser sincero, tuve que revisar varias veces que se trataba de un periódico de verdad y no uno de broma. Pero júzgalo por ti mismo: El autodenominado "aprendiz obsesivo" Max Deutsch tuvo una racha de proyectos mensuales, como resolver un cubo de Rubik en menos de 20 segundos, hacer una voltereta hacia atrás, etc. Tras culminar todas ellas con éxito, decidió conquistar el mundo del ajedrez y vencer a Magnus Carlsen. Aunque no estoy muy seguro de la lógica y no veo una conexión directa entre una voltereta hacia atrás y el ajedrez, puedo respetar el sueño de este hombre.
Entonces comienza la parte surrealista del artículo. Nos habla del algoritmo del ajedrez que Max trató de crear para empezar a pensar como un ordenador, pero por desgracia no pudo terminarlo a tiempo. Sin embargo, al principio de la partida, según el artículo, Magnus estaba temblando.
Lo que es más, el Journal dice:
"Max tenía razón con respecto de la apertura. Si su algoritmo hubiera funcionado, habría tenido una posición sólida. Pero de todos modos la obtuvo. Tras ocho movimientos, utilizando su limitada habilidad en el ajedrez, estaba sucediendo lo impensable: Max estaba ganando".
Magnus Carlsen. Foto: Maria Emelianova/Chess.com.
Leí esta parte tres veces. ¿Iba en serio? Recé por que dieran el texto de la partida al final del artículo y mi deseo fue concedido. No por nada ha ganado el Journal 40 premios Pulitzer... ¡Aquí está la partida!
Puedes sacar tus propias conclusiones sobre la situación tras los primeros ocho movimientos, pero es innegable que tras 14 movimientos las blancas estaban total e indudablemente perdidas.
¿Qué salió mal, entonces? Y lo que es más importante, ¿Puede alguno de los lectores de este artículo, sea cual sea su nivel de ajedrez, vencer a Magnus Carlsen?
Pues bien, la pregunta de si un principiante autodidacta puede vencer a un campeón mundial se la ha hecho mucha gente famosa. En la "Novela de Ajedrez" de Stefan Zweig, el protagonista ha leído y releído un solo libro de ajedrez cientos de veces para mantener la cordura. ¡Y en solo tres meses se vuelve tan fuerte que incluso vence al campeón mundial de ajedrez!
Por desgracia, esta historia es pura ficción, así que la pregunta sigue en el aire: ¿Puede un aficionado vencer al campeón del mundo? Mira la siguiente partida:
Nunca he oído hablar de John Dedinsky y no he encontrado ninguna partida de él en una base de datos, ¡Así que estoy bastante seguro que era un mero aficionado! Y aun así, venció al gran Bobby Fischer en solo 17 jugadas. Está bien, aquí me pillaste. Sí, era una simultánea de 57 tableros, pero hay cientos de partidas en la historia del ajedrez en las que jugadores totalmente desconocidos vencieron a campeones mundiales en simultáneas.
Así que vamos a reformular la pregunta: ¿Puede un aficionado vencer a un campeón mundial en una partida normal? Aunque yo nunca he oído de tal cosa, deja que te cuenta una historia curiosa que supuestamente sucedió hace unos 35 años.
La ciudad de Járkov (antiguamente en la Unión Soviética, ahora en Ucrania) siempre ha tenido ajedrecistas muy fuertes. En la actualidad, la excampeona femenina del mundo Anna Ushenina y el súper GM Pável Eljánov, así como unos cuantos GM fuertes más, viven allí. Pues bien, un día a principios de la década de 1980, un hombre desconocido entró en el club de ajedrez de Járkov y empezó a jugar a blitz con todos por dinero. A pesar de darles una importante ventaja de tiempo, el desconocido no paraba de ganar. Lo más extraño es que el tipo tenía una bolsa llena de pepinos y se pasaba las partidas mordisqueándolos sin parar.
Finalmente los maestros locales entraron a jugar, pero el hombre misterioso seguía derrotando a todos. La situación cada vez se parecía más a la famosa visita de Fischer al Club Central de Ajedrez en Moscú. El joven prodigio estadounidense demostró sus increíbles habilidades de blitz venciendo a los famosos maestros soviéticos. Finalmente el gran maestro Tigran Petrosián fue al rescate y defendió con éxito el honor del ajedrez soviético.
Volviendo a nuestra historia, el jugador de blitz más fuerte de Járkov, Mikaíl Gurévich, acudió al club. El desconocido reconoció a Gurévich y dijo: "Si solo fueras un maestro corriente, te daría cinco minutos frente a tres, pero eres un maestro muy fuerte así que jugaremos a cinco minutos cada uno".
El hombre tenía toda la razón: ¡En pocos años Mijaíl Gurévich ganó el Campeonato de la Unión Soviética, obtuvo el título de GM y en la lista ELO de junio de 1990 llegó a estar el número 7 del mundo! Así que jugaron durante varias horas pero el resultado final quedó más o menos igualado. Al final del día, el extraño desconocido recogió sus ganancias y los pepinos restantes y abandonó a la multitud atónita.
Nunca se lo volvió a ver. Se dice que aquel hombre volvía a casa tras muchos años en prisión donde, igual que el protagonista de "Novela de Ajedrez", había aprendido a jugar al ajedrez. Personalmente, no me creo esta versión pues estoy totalmente de acuerdo con la famosa afirmación de Botvínnik de que el trabajo analítico, por mucho que sea, no puede sustituir el juego de torneos.
Entonces, si el hombre misterioso nunca había jugado torneos de ajedrez, no tenía opciones de ganar a un maestro fuerte como Mijaíl Gurévich, ni siquiera en una partida de blitz. Por otro lado, la Unión Soviética tenía una comunidad de ajedrez muy cerrada pues durante los años del telón de acero no se podía viajar fuera a jugar al ajedrez. Así que todos los ajedrecistas fuertes, incluso los candidatos a maestros, eran muy conocidos, ¡Y este tipo no era uno de ellos!
Es una pena enorme que "el tipo de los pepinos" nunca volviera a jugar al ajedrez.
Volviendo al reto de Max Deutsch, claramente se trataba de una estratagema publicitaria. ¿Cómo lo sé?
Bueno, siendo un tipo inteligente, Max Deutsch desde luego pensaría que, antes de retar a un campeón del mundo de 2800, tiene sentido primero poner a prueba sus propias habilidades en ajedrez contra ajedrecistas de nivel intermedio, por lo que jugaría un torneo de fin de semana en su club de ajedrez local. El resultado esperado habría sido una buena muestra de la realidad. Como no lo hizo, está claro que sabía lo que le esperaba y, aun así, viajó hasta Alemania para jugar contra Magnus.
En este caso, quiero señalar un error tremendo que cometió en el 11º movimiento, donde perdió su gran oportunidad.
Puede que te preguntes cuál era la idea de este enloquecido sacrificio. Bien, en realidad hay dos ideas detrás. En primer lugar, cabía la remota posibilidad de que Magnus se desmayara, pues según el reportaje ya estaba temblando. En tal caso, Max habría logrado su objetivo al ganar por renuncia. En el caso más probable de que Magnus tomara la dama y sonriera de oreja a oreja, Max Deutsch habría logrado otro objetivo. ¡Habría sido recordado siempre como el principiante que logró dar jaque al rey del campeón del mundo!
Finalmente, permíteme que responda a la pregunta en el titular de este artículo. Si nunca has jugado torneos oficiales de ajedrez y aun así albergas la esperanza de vencer a Magnus Carlsen en una partida seria de uno contra uno en los próximos tres años, ¡Olvídalo!