Por qué nunca deberías abandonar

A pesar de todas las críticas que ha recibido por la gran cantidad de tablas, el London Chess Classic fue un evento interesante seguido por ajedrecistas alrededor del mundo.

Tras las tres primeras rondas, en las que todas las partidas terminaron en tablas, mucha gente (¡Incluido el súper GM Levon Aronián!) propuso abolir las ofertas de tablas.

Aronián sugirió acabar con todas las ofertas de tablas, no solo hasta el 30º movimiento. | Foto: Maria Emelianova/Chess.com.

Uno de los motivos mencionados más a menudo para prohibir las ofertas de tablas es una analogía con el deporte: ¡Imagina un partido de fútbol que termina en solo 20 minutos porque ambos equipos acordaron el empate! No quiero comenzar un debate sobre las diferencias entre el ajedrez y otros deportes pero, aplicando la misma lógica, ¿Por qué no prohibimos también el abandono?

Imagina un partido de fútbol en el que un equipo está perdiendo 0-3 y decide abandonar en medio del partido. Suena ridículo, ¿no? ¡Pero eso es exactamente lo que hacemos en el ajedrez! A veces los espectadores ni siquiera entienden por qué un ajedrecista decidió rendirse, como en la siguiente partida del torneo antes mencionado:

Casi puedo hasta oír a un ajedrecista de club bufar: "¿Y qué si las negras tienen un peón de más? ¡Ayer yo gané una partida con alfil de menos!"

Es difícil refutar esta lógica explicando que el súper GM Maxime Vachier-Lagrave no es exactamente un jugador de clase D y, por lo tanto, siempre veremos partidas como esta:

¡Sí, era el Campeonato de Estados Unidos y sin embargo las blancas siguieron jugando el final con torre y caballo de menos! La mayoría de ajedrecistas fuertes ven este tipo de actitud con malos ojos. Pero, de nuevo, dudo mucho que Cristiano Ronaldo odie al otro equipo por no rendirse y parar el partido en una situación totalmente desesperada.

En un artículo en el que yo abordé el tema de la renuncia, compartí el consejo que doy a todos mis alumnos:

Si eres principiante, nunca deberías abandonar: Juega hasta el jaque mate. En primer lugar, tu oponente, que seguramente también sea un principiante, puede que te ahogue a pesar de (o debido a) su tremenda ventaja material. Pero, incluso si al final te gana, aprenderás una lección sobre convertir una ventaja ganadora en una victoria. 

Aquí tienes una partida en la que mi alumno siguió estrictamente mi consejo:

¡Resulta que incluso los grandes maestros de vez en cuando aplican el mismo enfoque y a veces también funciona al nivel de los maestros!

Entonces, ¿Deberías abandonar en una posición perdida o deberías jugar hasta el jaque mate? Es una decisión muy individual, al menos mientras no se prohíba la renuncia.  

Mientras tanto, puedes seguir el ejemplo de este osezno: