¡Mi reino por un caballo!
Aprendí la frase "Un caballo, un caballo, mi reino por un caballo" en la escuela cuando estudié la obra Ricardo III de William Shakespeare. Hoy en día, la gente utiliza esta expresión cuando quieren subrayar la importancia de algo.
Por ejemplo, se cuenta la historia de un hombre que estaba a punto de firmar un documento que pondría fin a su muy doloroso proceso de divorcio. Ansioso por dejar atrás la pesadilla, el hombre exclamó: "¡Un bolígrafo, un bolígrafo, mi reino por un bolígrafo!"
A veces tenemos una situación similar en el ajedrez cuando un caballo marca la diferencia y entonces dan ganas de repetir la frase clásica: "¡Un caballo, un caballo, mi reino por un caballo!"
Hace muy poco tuvimos un buen ejemplo:
Las negras tienen una gran ventaja material y en los últimos 20 movimientos, Kateryna Lagno intentó romper la pequeña fortaleza de las blancas. Finalmente, cuando solo le quedaba un minuto y 18 segundos, se le ocurrió una solución muy drástica:
Por favor, no me digas que la jugada de las negras 67...Txa2 es un error que conduce a tablas, y que las computadoras recomiendan 67...Tf8, que debería ganar. Créeme, sé cómo usar un módulo de ajedrez. También sé que si la gente pudiera jugar como las computadoras, el ajedrez perdería muchos seguidores. La toma de decisiones, la toma de riesgos e incluso el farol son elementos integrales del juego, por lo que si desaparecen, el ajedrez será demasiado aburrido de jugar o mirar.
Es por eso que solo puedo expresar mi mayor respeto por la gran maestra rusa que no tuvo miedo de sacrificar su torre en graves apuros de tiempo. Ahora le tocaba a su oponente ponerse a pensar. De hecho, la posición parece completamente perdida. El alfil en a2 está muerto y los peones b duplicados les costarán a las blancas una pieza menor.
A Tan Zhongyi solo le quedaban 12 minutos. Invirtió solo tres minutos e hizo una jugada suicida:
No sé qué es lo que pasó por alto ahí la excampeona mundial, pues las negras podían haber tomado cualquiera de los dos alfiles y ganar fácilmente en ambos casos. Seguramente tras una larga y dura defensa simplemente perdió las fuerzas. Sin embargo, las blancas tenían una forma fantástica de hacer tablas.
¿Puedes encontrarla?
Este ejemplo demuestra la increíble habilidad que tiene un caballo de frenar a dos peones pasados usando dobles amenazas. Sorprendentemente, para frenar un peón pasado, a veces un caballo debería empezar moviendo en la dirección contraria, como en este ejemplo 71.Ch4!
Ahora mira la siguiente posición. Las negras tienen dos peones pasados conectados que pueden recibir el apoyo de su rey. Mientras tanto, el rey blanco está lejos. ¿Es hora de que las blancas abandonen?
¡No! ¿Recuerdas "un caballo, un caballo, mi reino por un caballo"? Encuentra el modo de salvar la partida usando los poderes únicos del caballo.
Aquí tienes una situación similar que parece perdida para las blancas, pero pueden detener al peón.
¿Puedes encontrar la solución? ¡Recuerda que el caballo quizá necesite empezar yendo en la dirección contraria al peón!
¡Ahora puedes entender por qué el caballo suele considerarse la pieza de ajedrez más complicada!