El "Match del Siglo" que casi no fue
Hace 50 años, el 1 de julio de 1972, se llevó a cabo en Reikiavik, Islandia, la ceremonia de apertura del encuentro por el título mundial entre el entonces campeón, Boris Spassky y su retador, GM Bobby Fischer.
Fischer, sin embargo, no estaba presente. La primera partida, programada para el día siguiente, recién se jugaría 10 días más tarde. El Match del Siglo, que cautivó las mentes de millones de seguidores y generó un pico en la popularidad del juego dentro del contexto de la Guerra Fría, tuvo una fase previa muy turbulenta.
Aunque Fischer ya era una estrella en el mundo del ajedrez, sus contundentes victorias frente a los grandes maestros Mark Taimanov (6-0), Bent Larsen (6-0), y Tigran Petrosian (6.5-2.5) en los encuentros de Candidatos de 1971, lo hicieron famoso dentro de la comunidad no ajedrecística. Los principales medios de comunicación escribían sobre él con regularidad, e incluso el presidente Nixon le escribió una carta en la que decía que el país lo estaba apoyando.
Hacia finales de 1971, se habían presentado un número récord de 15 ofertas para albergar el match: Ámsterdam, Atenas, Belgrado, Bled, Bogotá, Buenos Aires, Chicago, Dortmund, Montreal, París, Reikiavik, Río de Janeiro, Sarajevo, Zagreb, y Zúrich. Según GM Max Euwe, el ex campeón del mundo que era presidente de la FIDE en ese momento, las ofertas más altas provenían de Belgrado (fondo de premios de 152.000$), Reikiavik (125.000$), y Sarajevo (120.000$), todas ellas 10 veces más altas que el fondo de premios de los campeonatos mundiales anteriores.
En el libro "The Match Of All Time", recientemente traducido al inglés, Gudmundur Thorarinsson, el entonces presidente de la Federación de Ajedrez de Islandia escribió que no tenía mucha fe de que el match se realizara en Islandia:
"Como demostración de cuán poco interés tenía en este asunto, creyendo que nuestro esfuerzo en la candidatura era una pérdida total de tiempo, no envié la candidatura a la oficina de la FIDE a tiempo. Llamé a Freysteinn Thorbergsson y le pedí que fuera a Ámsterdam para entregar nuestra candidatura, en mano, en la sede de la FIDE, en donde se abrirían todas las candidaturas. Y Freysteinn lo hizo de manera muy competente."
Según el corresponsal de "Life", Brad Darrach, quien recopiló sus artículos en el brillante libro "Bobby Fischer vs. the Rest of the World", Thorarinsson había planeado inicialmente un fondo de premios de 25.000$. Pero una semana antes de que cerrara la licitación, leyó un informe falso en una revista alemana de ajedrez, en el que decía que Islandia había hecho una oferta de 100.000$. Asumiendo que otros postores intentarían superar su oferta, el islandés la fijó en 125.000$. Thorarinsson no hace ninguna mención a esto en su libro.
Asimismo, la candidatura de Reikiavik también establecía que, además de fondo de premios, los jugadores recibirían el 30% de los ingresos de los derechos de TV/películas. Sin experiencia previa en este tema, Euwe, de 70 años, sugirió dividir los ingresos en partes iguales entre los jugadores, las federaciones organizadoras y la FIDE. El presidente de la FIDE envió entonces un telegrama a todas las federaciones involucradas en la candidatura. Belgrado no estaba de acuerdo e informó que, como consecuencia, su candidatura se volvía incierta. El 15 de enero de 1972, Euwe viajó a Belgrado y les ofreció 7.000$ para aceptar dichos términos si ganaban la candidatura.
Mientras tanto, Euwe les había pedido tanto a Fischer como a Spassky que presentaran sus preferencias para la sede antes del 31 de enero de 1972. Mientras que Spassky nominó a Reikiavik, Ámsterdam, Dortmund y París, Fischer eligió Belgrado, Sarajevo, Buenos Aires, y Montreal.
Dado que no hubo un acuerdo común por parte de los jugadores, la FIDE les dio a los jugadores hasta el 10 de febrero para que se pusieran de acuerdo en la sede. De lo contrario, el propio Euwe tomaría la decisión. Ed Edmondson, presidente de la Federación de Ajedrez de Estados Unidos y manager de Fischer durante mucho tiempo, había viajado a Moscú y había aceptado Reikiavik como sede, con la condición de que Fischer estuviera de acuerdo.
Fue un alivio para Euwe recibir un telegrama desde Moscú diciendo que las partes habían acordado que la sede fuera Reikiavik. Sin embargo, pronto llegaría otro telegrama desde Nueva York: ¡Fischer no estaba de acuerdo! El estadounidense había dicho que Reikiavik era muy pequeño y primitivo, y un "lugar estúpido para realizar el match". Un comentario que, por cierto, precisó una "tirita diplomática". Mientras tanto, todo esto enfureció a los oficiales rusos de ajedrez que acusaron al presidente de la FIDE de violar el reglamento. Y no sería la última vez.
Cortó al bebé por la mitad
A Euwe, sumamente pragmático, se le ocurrió una idea notable: les pidió a los dos mejores postores que se dividieran la organización del match. Belgrado aceptó con la condición de que allí se jugase la primera mitad. Reikiavik, por parte, quería asegurar una reducción en los costos, en caso de que el match finalizara antes.
Fischer estuvo de acuerdo, y Edmondson dijo: "Euwe tomó una decisión salomónica. Cortó al bebé por la mitad."
Pero no a todos les gustó la decisión de Euwe. El secretario de la FIDE, H.J. Slavekoorde, que también era el presidente del comité de reglamento de la FIDE, renunció a su cargo en protesta. También el presidente de la Federación de Ajedrez de Rusia expresó su descontento, indicando que Belgrado tenía un clima bastante caluroso durante el verano, bastante distinto al que su jugador estaba acostumbrado. Y, una vez más, acusó al presidente de la FIDE de violar el reglamento. Euwe explicó su postura en el Buró de la FIDE, realizado el 2-3 de marzo en Moscú. La Federación de Rusia recibió poco apoyo y, de mala gana, retiró su protesta.
Tras una reunión de 40 horas, que comenzó el 18 de marzo en Ámsterdam, y en la que estuvieron presentes los delegados de Islandia, Yugoslavia y la FIDE, se acordó la propuesta de la organización conjunta. El nuevo fondo de premios sería de 138.000$ (el promedio de ambas candidaturas). Asimismo, se creó un sistema de pagos en base a la distinta cantidad de partidas que podría extenderse el match, para que Belgrado tuviera la mayor carga en caso de que el encuentro finalizara antes.
Euwe no pudo asistir debido a un viaje que tuvo que hacer a Australia y Asia Oriental. El 20 de marzo, se enteraría en Sídney que ambas partes se habían puesto de acuerdo, y que se había firmado un contrato. El GM Efim Geller firmó en nombre de Spassky, y Edmondson lo hizo por Fischer.
Dos días después, Fischer nuevamente no aceptó la firma de Edmondson y exigió, tanto a Belgrado como a Reikiavik, un cambio en las condiciones. El retador decía que los jugadores deberían beneficiarse financieramente de un potencial ingreso, enfatizando que, de otra forma, no jugaría. Como quedaría claro, Edmondson ya no tenía el poder para hablar en nombre de Fischer, y ambos pronto dejarían de trabajar juntos.
Esta vez, Euwe se mantuvo firme y le dio a la Federación de Ajedrez de Estados Unidos hasta el 4 de abril para aceptar las condiciones del match. Muy pronto, llegaría un telegrama como respuesta, diciendo que Fischer había aceptado. Todo parecía estar en orden.
Sin embargo, para entonces, Belgrado, que estaba siendo respaldada por un banco yugoslavo, había perdido la paciencia y exigía un depósito de 35.000$ por parte de las federaciones de Estados Unidos y Rusia. El 11 de abril, cuando los estadounidenses se negaron, Belgrado retiró su candidatura.
Match completo en Islandia
La Federación de Ajedrez de Islandia se ofreció entonces a organizar el match completo, con la condición de que la primera partida se pasara del 22 de julio al 2 de julio, lo cual fue aceptado. En un libro sobre el match escrito por GM Jan Timman, Euwe reconoció que con esto había incumplido un poco el reglamento, que estipulaba que la fecha de comienzo del match no podría ser después del 1 de julio. Pero Euwe sintió que tenía buenas razones para hacerlo. En primer lugar, Fischer no podía jugar el sábado debido a sus creencias religiosas. Por otra parte, la FIDE ya había decidido que la fecha del 1 de julio debía eliminarse por completo ya que muchas ciudades quedarían descartadas debido a un clima caluroso.
Moscú aceptó que el match completo se realizara en Reikiavik, pero ese no fue inicialmente el caso con Estados Unidos. No obstante, el 6 de mayo, en un segundo telegrama, se afirmó que "Fischer acepta, pero bajo protesta". Euwe escribió que, después del encuentro, supo lo que significaba "bajo protesta": "Voy a jugar, pero utilizaré cada oportunidad que se presente para protestar contra quien sea y por lo que sea".
Thorarinsson escribe en "The Match of All Time":
"Que el match por el Campeonato del Mundo puso a Islandia en el mapa es algo que está ampliamente aceptado. Yo creo firmemente que fue Spassky quien puso a Islandia en el mapa, ya que Islandia fue su primera opción. Sin su preferencia por Islandia, nunca nos hubieran considerado seriamente."
Frank Brady, el biógrafo de Fischer, sugirió que fue Freysteinn Thorbergsson, el conocido de Fischer en Islandia, quien lo convenció de jugar allí al señalar la relevancia política. Thorbergsson, un rábido anticomunista, había visitado a Fischer en Estados Unidos, y luego escribió en un ensayo que una victoria de Fischer "golpearía a los puños alzados de la propaganda comunista."
Esta era la época de la Guerra Fría, con el oeste y los comunistas representando a dos ideologías dominantes y opuestas. Un match de ajedrez con representantes de estos dos países, y llevado a cabo en una isla situada justo entre los territorios de Estados Unidos y Rusia, no podía ser más simbólico. Algo que, por cierto, los medios no pasaron por alto.
Fischer exige más cosas
Aunque finalmente la sede del match había quedado establecida, las complicaciones no terminarían ahí. En los tres meses previos al comienzo del match, Fischer causaría aún más revuelo, principalmente debido a ciertos arreglos financieros. El fondo de premios era 125.000$ (alrededor de 800.000$ en valor actual), con un 62,5% para el ganador y el 37,5% para el perdedor, además del ya mencionado 30% de todos los derechos de televisión y películas.
Además de todo eso, ahora Fischer también exigía 30% de los tickets vendidos, y decía que Spassky también debería recibir parte de eso. Los organizadores no aceptaron su nueva demanda.
Era comienzos de junio 1972, y Fischer estaba pasando tiempo en Santa Monica, California. Para llegar a Islandia, antes necesitaba ir a Nueva York.
El domingo 25 de junio, día en que Fischer tenía originalmente planeado llegar a Reikiavik, su buen amigo IM Anthony Saidy lo llamó y le dijo que el martes estaría viajando hacia la costa este para ver a su padre. Saidy le preguntó a Fischer si quería acompañarlo. Fischer aceptó. Más adelante, Saidy diría que tuvo una extraña sensación: creía que, de no haberle llamado, Fischer aún seguiría allí.
Perdiendo vuelos
Unos días después, el 29 de junio, Fischer estaba por subirse a un vuelo en el aeropuerto John F. Kennedy; su equipaje ya se había cargado. Pero como atestiguaron cientos de miembros de la prensa que lo esperaban, Fischer huyó de la terminal y perdió su vuelo. Al regresar, pasaría los próximos días en la casa de los padres de Saidy, en Douglaston, Queens, también allí siendo perseguido por los periodistas.
En Reikiavik, en donde Spassky había llegado con su séquito el 21 de junio, alrededor de doscientos periodistas de al menos 30 países empezaban a preguntarse si habrían venido en vano. Muchos de ellos, con los "ojos enrojecidos por levantarse de la cama para recibir al avión de las 5 am proveniente de Nueva York" cada mañana, escribió Darrach. "El no ver a Bobby bajar de ese DC-8 se estaba convirtiendo en un hábito desagradable."
En esos momentos, un periodista le preguntó al cineasta neoyorquino Chester Fox, quien tenía los derechos de filmación e iba a hacer un documental, si estaba preocupado por el resultado de su inversión. Fox respondió: "No he prestado atención a si estoy preocupado. Estuve esforzándome demasiado en no ensuciarme los pantalones."
Euwe llegó a Islandia el sábado 1 de julio, día de la ceremonia de apertura. Durante la mañana, se pudo ver a Spassky jugando al tenis con uno de sus segundos, el MI Livo Nei, en una cancha cercana al Hotel Saga. Cuando un periodista le preguntó al campeón del mundo si creía que su oponente vendría, Spassky respondió: "No, creo que Robert James no vendrá."
Mientras tanto, en Douglaston, Edmondson, Saidy, y GM William Lombardy (un talentoso gran maestro que se convirtió en sacerdote era amigo de Fischer y terminaría siendo su segundo en el match) trataban de convencer a Fischer para que jugase.
Ceremonia de apertura
La ceremonia de apertura se realizó según estaba programado, la noche del 1 de julio, en el Teatro Nacional Islandia con capacidad para 500 personas. Estaban presentes el presidente de Islandia y su esposa, embajadores, representantes de la FIDE, periodistas, y otros invitados. Sin embargo, un asiento de la primera fila permanecía vacío.
Viendo que Fischer no estaba presente, el árbitro principal del match GM Lothar Schmid, sugirió posponer el sorteo de colores para el día siguiente. Después de todo, el retador podía estar viajando en un vuelo nocturno, para llegar a tiempo a la primera partida...
Sin embargo, al día siguiente llegaría un telegrama de Saidy, en el que decía que Fischer no podría jugar debido a una enfermedad. Es importante señalar que el reglamento del match permitía una postergación de hasta seis días sólo en caso de enfermedad, pero se debía presentar un parte médico.
¿Qué hacer entonces? ¿Esperar a que llegara la copia del parte médico por telegrama? ¿Pero no debería, acaso, el documento médico provenir de un doctor en Islandia, ahora que el match estaba en marcha? Pero... ¿estaba realmente en marcha?
Estas preguntas se abordaron en una reunión que Euwe había convocado con todas las partes interesadas. El árbitro y los rusos argumentaron que el match se había puesto en marcha con la ceremonia de apertura, pero Euwe se preguntaba si los "discursos y un violín" era suficientes. Los estadounidenses afirmaban que el match sólo se ponía en marcha tras el sorteo de colores.
Mientras tanto, el propio Fischer le decía lo siguiente al New York Daily News el 3 de julio: "No estoy enfermo. Quiero que se cumplan mis exigencias financieras. De lo contrario, no juego."
Aplazamiento de dos días
En una nueva muestra de pragmatismo, Euwe sugirió posponer dos días el comienzo del match. Los rusos solicitaron tiempo para pensarlo. Después del almuerzo, dijeron que no estaban entusiasmados con la idea, pero que no se opondrían. Más adelante, Euwe escribiría: "Dejé muy claro que, en caso de que los rusos se opusieran, descalificaría a Fischer de inmediato. Pero ellos se negaron a pasar a la historia como 'Los destructores del match del siglo.'"
Mientras tanto, la agencia de prensa rusa TASS atacaba al presidente de la FIDE, escribiendo lo siguiente: "Euwe finge estar jugando una partida de ajedrez. En lugar de él mismo tomar la decisión de descalificar a Fischer, pasa el asunto y lo pone por encima de los hombros del campeón del mundo."
Euwe finge estar jugando una partida de ajedrez.
— TASS, Agencia de prensa rusa
Euwe tuvo más conversaciones con todos los funcionarios de la FIDE presentes en Reikiavik, y luego hizo oficial la decisión tomada: un aplazamiento de dos días. El sorteo de colores programado para el 4 de julio a las 11:45 a.m. y la partida para las 5 p.m. Los soviéticos estaban furiosos y presentaron una queja oficial. Euwe, por su parte, reconoció que estaban en todo su derecho de hacerlo.
Dos importantes llamadas telefónicas
El 3 de julio, el abogado de Fischer, Paul Marshall, recibió una llamada que lo cambiaría todo.
James Derrick Slater era un exitoso banquero de inversiones y un amante del ajedrez, que tenía la costumbre de regalar premios, de forma anónima, a torneos de ajedrez y a jugadores talentosos. Tras leer en el periódico sobre las exigencias financieras de Fischer, y el hecho de que el match estaba a punto de colapsar, Slater llamó a Leonard Barden (en ese entonces corresponsal de ajedrez del Evening Standard y, en la actualidad, a los 92 años, aun escribiendo para The Guardian) y le dijo que quería donar 125.000$, de esta duplicando así el fondo de premios a 250.000$.
Junto a un productor de la BBC, Barden llamó a Marshall para decírselo. Pero Marshall quería escucharlo del propio Slater. Unos 10 minutos más tarde, Slater hizo un llamado para confirmarlo, y acordó con Marshall dar la noticia a Fischer: "Ahora ve y juega, ¡cobarde!". Obviamente, Fischer se entusiasmó al recibir la noticia.
Aunque no queda claro si resultó o no decisivo, el mismo día hubo otra famosa llamada telefónica. Era nada menos que Henry Kissinger, el asesor de seguridad nacional de Nixon y futuro secretario de estado.
Aunque suele decirse que la llamada comenzó con las siguientes palabras: "Este es el peor ajedrecista del mundo llamando al mejor ajedrecista del mundo", Darrach dice que comenzó: "Este es uno de los dos peores ajedrecistas..." Kissinger dejó claro que el match era importante para el prestigio de los Estados Unidos, y que Fischer debería ir a jugar.
Esa noche, Fischer finalmente se tomó un vuelo hacia Reikiavik.
Imágenes de AP de la llegada de Fischer.
Spassky pierde la paciencia
Tras aterrizar el 4 de julio a las 7 a.m. en el aeropuerto de Keflavik, Fischer fue escoltado por la policía hacia la capital de Islandia. Al llegar, el estadounidense decidió que dormir era más importante que asistir al sorteo de colores. Después de firmar una carta en la que decía que Lombardy lo representaría, Fischer cerró la puerta de su habitación.
Cuando Lombardy dijo que Fischer estaba muy cansado y que no asistiría al sorteo de colores, Spassky perdió la paciencia. Anteriormente habían sido los representantes de la Federación de Ajedrez de Rusia los que se habían quejado de todas las ofensas. Pero ahora, finalmente, era el campeón del mundo quien había perdido la paciencia. Salió rápidamente del Hotel Esja, pero no sin antes decirle a un periodista: "Aún quiero jugar, ¡pero yo decidiré cuándo hacerlo!"
Poco después llegaría una declaración oficial de Spassky (¿o venía de Moscú?), en la que escribió: "Si aún queda alguna esperanza de que se lleve a cabo el match, Fischer debe recibir una pena justa. Sólo tras eso puedo yo lidiar con la pregunta de si es posible que se dispute el match."
Si aún queda alguna esperanza de que se lleve a cabo el match, Fischer debe recibir una pena justa.
— Spassky
La "penalidad" que los soviéticos solicitaron era que Fischer perdiera su primera partida por incomparecencia. Así se lo dijo Geller a un miembro de la prensa, agregando de manera algo misteriosa que Spassky "no aceptaría esa derrota". (Aún no sabían que, después de todo, efectivamente habría una partida perdida por incomparecencia en este match...)
En una reunión con todas las partes, los soviéticos hicieron tres pedidos más: que Fischer se disculpase, que Euwe condenara el comportamiento del retador, y que Euwe reconociera que el aplazamiento de dos días había violado el reglamento de la FIDE.
Euwe inmediatamente agarró una hoja y condenó por escrito el comportamiento de Fischer; asimismo, reconoció haber violado el reglamento de la FIDE, y dejó claro que tanto el reglamento de la FIDE como los acuerdos del match se cumplirían de manera estricta en el futuro. Más tarde, la FIDE envió un telegrama a la Federación de Ajedrez de Rusia para informarles que el pedido de pérdida por incomparecencia no les sería concedido.
¿Codicia?
Pedirle a Fischer que se disculpara fue mucho, pero lo hizo. Fischer escribió un pedido de disculpas, inicialmente finalizando su carta con la propuesta de que los jugadores renunciaran a los premios en efectivo y disputaran el match tan sólo por el bien del ajedrez. Quería que todos supieran que no era codicioso. En la versión final de la carta, no obstante, esa frase quedó fuera.
Si bien los principales medios de comunicación acusaron a Fischer de codicia, existían probablemente otras razones por las que el estadounidense le hizo la vida tan difícil a la FIDE, a Spassky, y a los organizadores. Una de estas razones puede parecer extraña: miedo.
GM Nikolai Krogius, quien escribió un libro sobre la psicología en ajedrez y fue parte del equipo de Spassky, escribió lo siguiente: "Cuando uno ve a Fischer frente al tablero de ajedrez, todo lo que se habla sobre incertidumbre o falta de confianza resulta, de hecho, absurdo. Pero antes de una competición importante, efectivamente parece caer presa de dudas e indecisión."
GM Larry Evans tenía una opinión similar: "Desde que Bobby se acercó a la cima del ajedrez, en su corazón se arraigó un miedo a la derrota que no era antes para nada típico en él. En Reikiavik, consiguió superar sus miedos, pero sólo después de sentir que había alterado el equilibrio emocional de Spassky."
Otra razón era más una cuestión de principios. A Fischer no le gustaba la idea de que otros, especialmente los organizadores islandeses, hicieran más dinero que él con el match. Él era la estrella, él era el Muhammad Ali de este match, y él lo sabía.
Las disculpas de Fischer
En una carta que fue entregada a la habitación de hotel de Spassky, Fischer se disculpó por su "comportamiento irrespetuoso" de no asistir a la ceremonia de apertura. "Simplemente me dejé llevar por mi insignificante disputa sobre dinero con los organizadores de Islandia", escribió Fischer, y también se disculpó con Euwe y "los miles de aficionados de todo el mundo". Luego, Fischer instó a Spassky a no seguir exigiendo la pérdida por incomparecencia en la primera partida.
Simplemente me dejé llevar por mi insignificante disputa sobre dinero con los organizadores de Islandia.
— Fischer
Ese mismo día, Spassky recibió un llamado de un oficial soviético de alto rango llamado Sergei Pavlov, quien dijo que lo mejor era que el equipo ruso regresara a Rusia. Spassky, que había rechazado continuamente unirse al Partido Comunista, cortésmente dijo que no.
Spassky apreció la carta de Fischer y dijo que no podía jugar hasta el martes (11 de julio), pero que esperaba ansioso el sorteo. El sorteo de colores eventualmente se realizó el viernes 6 de julio por la noche, en Laugardalsholl, la sala de juego. Fischer llegó 22 minutos tarde. Como sea, fue un alivio para todos los que estaban allí que el estadounidense finalmente hiciera acto de presencia.
Bromeando, Spassky apretó el bíceps izquierdo de Fischer, como si fueran a empezar un combate de boxeo. El sorteo de colores estableció que el campeón del mundo comenzaría jugando con las piezas blancas. Mientras se debatía el reglamento del match, Spassky retiró la demanda de la pérdida por incomparecencia, y Fischer aceptó la solicitud de posponer la primera partida unos días más.
Cinco días después, el match finalmente se pondría en marcha. La fase previa a la batalla de ajedrez más famosa de la historia había sido, en sí misma, una batalla igual de reñida.