El día que destruyeron el sueño de Magnus Carlsen
El reloj marca las 00:18 en Oslo, donde me encuentro. Diecinueve minutos después de un día devastador.
Acabo de llegar a casa de un día muy ajetreado en el trabajo y mi plan inicial era servirme una copa de vino y terminar el segundo artículo de esta columna. Le faltaban apenas una frase final y un clic en el botón "Publicar". En lugar de eso, tuve que pulsar "Borrar" y... servirme una copa de vino más grande.
Se suponía que debía hablaros de la resurrección de Magnus Carlsen en los medios noruegos. Cuando me encontré con él y lo entrevisté el día de la apertura de Norway Chess, yo, como muchos periodistas noruegos, no lo había visto desde 2016. Estamos acostumbrados a recibir invitaciones para encontrarnos con Magnus cada mes, pero en 2017 no ha habido ni una.
Mi corazón latía acelerado y mi libreta con preguntas era un caos cuando el Campeón Mundial de Ajedrez descendió como el Espíritu Santo ante nosotros en este primer lunes de junio, el segundo día después de Pentecostés.
Magnus en TV2. | Foto: Maria Emelianova.
A diferencia de los espíritus, Magnus estaba muy visible con un nuevo corte de pelo y unas gafas. En mi entrevista me centré en preguntarle cómo han sido los últimos seis meses para él. Me dijo que se sentía totalmente exhausto después del Match del Campeonato del Mundo. Su padre Henrik añadió que Magnus se había comportado de forma distinta durante los cuatro meses posteriores al match. "Puedes sentir cuándo la mente de Magnus divaga y se pone a pensar en movimientos de ajedrez. Hubo menos de esto en los meses después del match", me dijo Henrik Carlsen.
Pero la extenuación no es el único motivo por el que Magnus Carlsen ha evitado a la prensa. Su mente ahora también piensa en una chica. Su novia. Y supongo que, igual que cuando un equipo deportivo está pasando por un relevo generacional, un ajedrecista que entra en una nueva fase de su vida puede experimentar un flaqueo en sus resultados. No ha parecido tan brillante en los torneos que lleva jugados en 2017 y aún no ha ganado ni uno. En la lista ELO de la FIDE tiene su puntuación más baja desde noviembre de 2011. Hoy tiene 2825, mientras que antes de cumplir los 21 tenía 2826. Después de eso siempre fue en ascenso, con algún descenso leve, pero nunca tanto como esta vez.
Según mi libro de ajedrez favorito, El Ajedrez o la vida de Atle Groenn, el profesor estadounidense Kenneth Regan un día decidió calcular el ELO de Dios. Se quedó en 3600, lo cual significa que en algún momento (mayo de 2014, con un ELO de 2882) Magnus Carlsen estuvo a solo 718 puntos de ser Dios. Ahora está a solo 13 puntos de ser el número dos mundial en el ELO en vivo y ya no parece intocable.
Magnus, ¿el primero entre iguales?
Sin embargo, parecía muy centrado y motivado antes de Norway Chess. Jugó un ajedrez fantástico en el torneo de blitz de apertura, en el que destrozó a la oposición. La primera partida clásica, contra el número dos del mundo Wesley So, fueron unas tablas sólidas. La segunda partida, contra Fabiano Caruana, terminó en otras tablas respetables. Entonces vino la tercera partida y el enfrentamiento favorito de los medios: Magnus Carlsen contra Hikaru Nakamura. Pero nadie en Noruega recordará con quién jugó Magnus ese día ni cómo terminó.
Quince minutos después de que Carlsen abriera con 1.e4, Agon (organizadores del ciclo del Campeonato Mundial de Ajedrez) hicieron un movimiento sorpresa. Publicaron un comunicado de prensa diciendo que el Campeonato Mundial de Ajedrez del año que viene no se celebrará en Noruega.
Hace pocas semanas todos los medios noruegos publicaron el titular de que el evento muy probablemente se celebraría en Oslo. ¡Fantásticas noticias! Nueva York fue espectacular, pero celebrar el evento en Noruega con Magnus Carlsen como campeón vigente sería algo nunca visto antes en el ajedrez. Quizá solo los noruegos entiendan esto pero ¿Recordáis el aspecto de la Plaza de la Universidad durante las ceremonias de medallas de los Campeonatos Mundiales de Esquí Nórdicos en 2011? 100.000 espectadores se reunieron con banderas y animando sonoramente. ¡Buscadlo en Google, fue mágico! Y creo sinceramente que sería justo así si Magnus Carlsen defendiera su título en Oslo. Nos lo perderemos todos, pero sobre todo Magnus. Ha atraído tanta atención positiva al ajedrez por todo el mundo y, en lugar de ser recompensado, un feo choque cultural está matando el que seguramente sea su mayor sueño.
Los Campeonatos Mundiales de Esquí Nórdicos en 2011 en Oslo. | Foto: rroffemix.blogspot.com
En Stavanger, Magnus continuó jugando, sin saber nada del drama que tenía lugar al otro lado de la puerta. Para cuando terminó su partida contra Nakamura, habíamos entrevistado a su mánager, Espen Agdestein, al secretario general de la Federación de Ajedrez de Noruega, Geir Nesheim, a la Ministra de Cultura de Noruega, Linda Hofstad Helleland, y a Ilyá Merenzon de Agon. Nos quedó claro que la razón por la que Agon había frenado el proceso era que el gobierno de Noruega se negó a dar una garantía económica al evento. Inicialmente favorecieron la celebración del Campeonato Mundial de Ajedrez en Oslo pero no podían aceptar la negativa de Agon a mostrar transparencia en cuanto al proceso de selección de la ciudad anfitriona y en qué se gastaría cada penique que aportara el gobierno. Supongo que tampoco ayuda que la FIDE se encuentre en una situación algo turbia. Un presidente (¿o no lo es?) que está en una lista de sancionados en EE. UU. no tiene inspira confianza.
Magnus recibió las noticias con elegancia pero reconoció que le apenaban. Y quizá afectó a la siguiente partida contra Levon Aronián. ¡Qué derrota tan devastadora! Será muy difícil que gane Norway Chess y 2017 se está convirtiendo en un año terrible para el ajedrecista Magnus Carlsen. La canción "Can't touch this" ("No puedes tocar esto") de MC Hammer definitivamente no es la banda sonora de su carrera ahora mismo.
Carlsen, en TV2: "Tenía la esperanza de que el Campeonato del Mundo se celebrara en Noruega. Es una pena que no vaya a suceder." | Foto: Maria Emelianova.
Falta menos de un año para el Torneo de Candidatos y después de eso Magnus jugará su cuarto match del Campeonato del Mundo. Yo creo que tendrá lugar en Londres, lo cual está bien. Si logra ganar de nuevo, lo cual no parece seguro en este momento, quizá pueda volver a soñar con un match en Noruega. Pero mucho tiene que cambiar para que eso suceda.
Ahora mismo las diferencias culturales son demasiado enormes. La burocracia y la meticulosidad noruegas frente a la mentalidad de la FIDE y de Agon de pensar en los negocios y su sospechosa reticencia a mostrar transparencia. Atrapado en el medio: El sueño de Magnus Carlsen de ganar el título de campeón mundial donde todo empezó. El sueño de reunir a toda la nación en torno al ajedrez... porque lo haría. Nada puede compararse con la intensa presión, el éxito, el alzamiento final del trofeo y cantar el himno nacional junto con 100.000 noruegos que le demuestran lo orgullosos que se sienten de él.
¡Ojalá el deporte pudiera ser solo deporte!
Kaja Snare, de 27 años, vive en Oslo. Es periodista deportiva para NRK y lleva tres años haciendo reportajes y presentando programas de ajedrez. Trabajó en la retransmisión internacional del Campeonato del Mundo en Nueva York. Kaja ha estado en los JJ. OO. de Brasil cubriendo el balonmano y ha viajado para cubrir juegos de invierno, ciclismo, tenis y fútbol. Cuando está en su ciudad, Kaja es comentarista deportiva.