El arte de gestionar el tiempo en ajedrez
"Trabajamos 25 horas al día."
"¡Pero el día solo tiene 24 horas!"
"Nos levantamos una hora antes."
—Llamada Eterna, serie de televisión soviética (1973-83)
La obsesión de nuestra sociedad con el tiempo no tiene límites. Es la era de los relojes de pulsera atómicos, los despertadores, los recordatorios, los calendarios digitales y las agendas de 100$. "Alarmy", la app que me ha ayudado a no dormirme en las mañanas de infinidad de exámenes, obliga a su dueño masoquista a fotografiar un objeto preestablecido para silenciar el tono ensordecedor.
En deferencia a esta tendencia, comenzamos nuestro viaje con una exploración del elemento más característico del blitz: el tiempo.
En el panteón de los maestros del blitz puedes encontrar jugadores de estilos muy diversos: desde los tácticos más entusiastas hasta las boa constrictors karpovianas, pasando por todo lo que hay en medio. Pero todo experto en blitz tiene la habilidad de gestionar su tiempo de forma astuta. Muchos ajedrecistas dan por sentado que la gestión del tiempo se reduce esencialmente a tres principios fundamentales:
1. Debes ser rápido;
2. Debes ser rápido;
3. Debes ser rápido.
La realidad es mucho más compleja. El objetivo de la gestión del tiempo desde luego es el de ser rápido, pero no sirve de nada ordenar a alguien que ejecute movimientos a mayor velocidad. La cuestión que abordaremos no es si es importante o no ser rápido y evitar perder por tiempo, sino cómo ser rápido y evitar perder por tiempo. Además, ¿qué significa exactamente rápido en cualquier caso?
Sobra decir que la mejoría general en el ajedrez es directamente proporcional a la velocidad; en términos generales, cuanto mejor ajedrecista eres, más precisión tendrás al jugar rápido. Pero la gestión del tiempo es un arte en sí misma. He destilado mi propia filosofía de la gestión del tiempo en cinco principios que puedo seguir al pie de la letra y que han contribuido directamente a mi éxito en el blitz.
Estos principios se pueden aplicar independientemente de tu fuerza en el ajedrez. No pretendo afirmar que constituyen la filosofía definitiva de la gestión del tiempo, pero sí espero que sirvan como un marco apropiado dentro del que tú puedas dar forma a tu propio estilo y preferencias. ¡Sumerjámonos!
Principio 1: No pierdas por tiempo antes de que empiece la partida (literal y figuradamente).
Creo y espero que es razonable suponer que tienes vida más allá del blitz. Muchos aficionados al blitz tienen un trabajo y una familia y a veces solo pueden saciar su sed de ajedrez con una partida rápida en el móvil mientras esperan el tren. Sin embargo, la cruda realidad es que el blitz de alta calidad requiere unas condiciones de juego igualmente altas. La mayoría de los elementos de unas condiciones de juego altas son bastante evidentes:
- Una conexión a internet decente.
- Un trackpad o un ratón que minimice los deslices del cursor y maximice la velocidad. Personalmente, yo nunca he usado un ratón (ni siquiera para el ajedrez bala). Si decides comprar un ratón apropiado para el blitz, este es el que recomienda Hikaru Nakamura.
- Un entorno relativamente libre de distracciones. Yo he jugado a blitz en todos los sitios concebibles: cafeterías, salas de conferencias, bibliotecas, aeropuertos,... También he jugado a blitz mientras hacía deberes, mientras comía, mientras mandaba mensajes e incluso (¡horror de los horrores!) mientras hablaba por teléfono. Créeme: nunca funciona. La adicción al blitz es la adicción al blitz, pero es imposible jugar ajedrez de calidad cuando la gente sentada a tu lado está charlando de moneda virtual y sorbiendo IPAs dobles.
- Una mentalidad positiva. La realidad de la vida es que la mayoría de nosotros estamos siempre estresados por uno u otro motivo. Pero si te sientes especialmente sensible o ansioso, lo mejor es que ese día no juegues a blitz. Cuando nos embargan las emociones negativas es mucho más difícil jugar ajedrez de calidad y no venirse abajo después de perder varias partidas seguidas.
Esta no es una lista que lo abarca todo pero, cuando juntamos estas medidas, realmente pueden tener un impacto significativo en nuestros resultados, especialmente a largo plazo. Si aún te sientes escéptico, echa un vistazo a estas dos partidas.
Quizá resulte difícil imaginar que estas dos partidas las jugó la misma persona, pero te aseguro que así es. La única diferencia es que la primera (Parhami-Naroditsky) la jugué en el ruidoso hall de mi residencia, con un internet que se cortaba cada varios segundos y conversaciones de toda índole teniendo lugar a mi alrededor.
La segunda la jugué en la biblioteca, en un ordenador de sobremesa grande y rápido y en silencio total. Si te propones jugar en un entorno que fomenta la concentración y el trabajo duro, ¡los dioses del blitz (y tú mismo) estarán muy contentos!
Hikaru Nakamura
Principio 2: Sigue la regla de los 15 segundos.
Hasta cierto punto, la gestión del tiempo se reduce a la cuestión de cuánto tiempo invertir en cada movimiento. Obviamente no hay una respuesta correcta, pero es buena idea tener unas directrices generales en mente. Para formular una directriz, decidí realizar un estudio revolucionario de rigor científico que en la actualidad están revisando cuatro catedráticos líderes en ciencias de los datos. En el estudio, seleccioné tres de las recientes victorias en blitz de Hikaru Nakamura en Chess.com y copié la cantidad de tiempo que él invirtió en cada movimiento. A continuación tienes los resultados reflejados en un gráfico de columnas:
Se podría llenar un libro con las limitaciones de este análisis: el tamaño del muestreo es minúsculo, el referente (Nakamura) no representa a la población general que juega al blitz (sino más bien lo contrario), etc. Sin embargo, creo firmemente que rastrear la distribución del tiempo de los jugadores líderes en blitz en cientos de partidas aportará una distribución muy similar.
Está bien. ¿Pero qué nos dice esto? El número de movimientos dentro del grupo de "0-2 segundos" no es especialmente sorprendente, aunque puede maximizarse aplicando el Principio 5. Lo que resulta más revelador es el número de movimientos que Hikaru necesitó más de 10 segundos para jugar: tres en tres partidas.
Hikaru no es un loco que "premueve" cada movimiento; sí se toma su tiempo, pero solo invierte más de 10 segundos en momentos críticos que pueden decidir la partida.
Por otra parte, es innegable que la rapidez de Hikaru es difícil de igualar para cualquier mortal; por eso, basándome en mi propia experiencia además de mis observaciones, propongo la regla de los 15 segundos: En general, solo deberías invertir 15 segundos o más en un movimiento concreto cuando creas haber alcanzado una posición crítica.
No te equivoques: esta no es una regla estricta y no espero que exclaméis admirados al descubrirla. Pero sí es importante tener un límite concreto al que ceñirnos. Si ves que has invertido un minuto en tres movimientos y que eso no te ha aportado gran cosa, date un empujoncito mental para acelerar el ritmo.
3: Baja el ritmo cuando estés ganando y cuando estés perdido.
La primera parte de este principio es indiscutible. Cuando estás a pocos pasos de cerrar un acuerdo, puede resultar tentador cabalgar con el impulso y jugar innecesariamente rápido... y acabar tropezando con tu arrogancia al dejarte una dama o caer en una trampa dolorosamente obvia. Así que, si estás ganando y te sobra tiempo, tómate unos momentos antes de cada movimiento para buscar posibles trampas, pifias y (la fuente de todas las lágrimas y muebles rotos) ahogamientos accidentales.
Pero la segunda parte puede parecer ilógica en un primer momento. Si estás perdido, la lógica dice que tu única esperanza es la de llevar a tu oponente a apuros de tiempo, así que juegas más rápido. Esta línea de pensamiento no es equivocada, pero ¿y si tú estás perdido y a tu oponente le queda un montón de tiempo en el reloj? Esto suele pasar cuando, por ejemplo, has cometido un error grave en la apertura. En ese caso, seguir jugando rápido en un esfuerzo inútil de crear presión de tiempo solo acelerará tu derrota.
Así que, en situaciones en las que estás objetivamente perdido, tu única esperanza es la de encontrar movimientos defensivos objetivamente fuertes o poner trampas que realmente te puedan ayudar a hacer tropezar a tu oponente. Y para montar una resistencia vigorosa, suele ser sabio abandonar toda esperanza de hacerlo perder por tiempo y centrarse solo en la posición.
Para ver esta noción en la práctica, echemos un vistazo a una partida sobre el tablero entre Le Quang Liem y Fabiano Caruana en la Copa Sinquefield 2017. Técnicamente, esta fue una partida rápida, pero en el segmento que nos concierne ambos jugadores tenían menos de un minuto.
Es innegable que la suerte estuvo del lado de Le Quang. Pero los buenos jugadores siempre tienen suerte y, si te obligas a buscar recursos defensivos de manera concienzuda, puedes ahorrarte un montón de puntos.
Principio 4: Optimiza tu técnica básica de dar jaque mate.
Tuve serias dudas acerca de incluir o no este principio, pero finalmente decidí que es demasiado importante (y se olvida demasiado a menudo) como para omitirlo. El caso es que hay muchas maneras de dar jaque mates clásicos y algunas son mucho más rápidas (y seguras) que otras. Todos hemos sufrido la terrible frustración de quedarnos sin tiempo justo cuando íbamos a dar jaque mate. La agonía se vuelve aún más intensa si a tu oponente apenas le quedaba un peoncito. Estas situaciones son, hasta cierto punto, inevitables, pero a menudo los ajedrecistas se resignan a perder por tiempo cuando unos pocos segundos bastan y sobran para dar jaque mate con una dama o una torre.
¿Y cuáles son, exactamente, estos métodos tan rápidos? Aquí tienes un ejemplo. Si te echas a temblar solo de pensar en tener que dar jaque mate con torre contra rey, no te preocupes: yo no llegué a dominar este método hasta que me convertí en gran maestro.
Te haces una idea. Hazte un favor, aprende estos métodos y juega unas pocas partidas de práctica con el ordenador (o con un amigo) para optimizar tu rapidez física. Puede que no sea la actividad más fascinante de tu vida, pero más tarde lo agradecerás.
Principio 5: La anticipación es más importante que hacer premove.
El día que se inventó el premove fue un punto de inflexión en la historia del ajedrez por internet. Aunque es crucial dominarlo (un tema al que dedicaré un artículo entero), la buena anticipación de toda la vida, sin lugar a duda, me ha salvado más veces que todos los premoves que he hecho en mi vida juntos.
La anticipación es una noción clave en el ajedrez clásico. Predecir los movimientos de tu oponente y entender sus patrones de pensamiento es una parte indispensable del cálculo. Dicho eso, el verdadero propósito del cálculo en el ajedrez clásico es el de asegurar la precisión de tus propios movimientos y no leer la mente de tu rival en cada turno. Si tu oponente hace un movimiento inesperado, puedes tomarte unos segundos para recuperarte y poner en orden tu mente.
En blitz, la situación se invierte. Las consecuencias de evaluar dos movimientos candidatos en lugar de cinco son menos severas, pero las consecuencias de enfrentarse a un movimiento o una serie de movimientos inesperados pueden ser fatales.
Pero vayamos al grano. Espera un momento, puede que estés pensando. ¿No es la anticipación precisamente una de esas cosas que depende totalmente de la fortaleza general en el ajedrez? Sí y no. En general, a los grandes maestros se les da mejor predecir las elecciones de sus oponentes y generar una respuesta adecuada en un corto plazo de tiempo.
Sin embargo, al igual que con la gestión de tiempo en general, hay una serie de técnicas mentales (y de ratón) específicas y aplicables que puedes implementar con un gran efecto, ya tengas un Elo de 1400, de 2400 o de 3400. En lugar de darte otra lista por puntos, examinaremos estas técnicas a través de una de mis partidas recientes.
Y ahora da el golpe final. Si realmente quieres ponerte en mi pellejo, date 30 segundos para lograrlo.
Esto es todo lo que tengo sobre la gestión del tiempo... por ahora. Espero haber sido capaz de alcanzar un equilibrio equitativo entre lo general y lo específico con consejos que puedas aplicar en tus partidas.
Lo más importante es que desarrolles una filosofía consistente de gestión del tiempo y que la practiques el 100% del tiempo. Si estos cinco principios forman o no los cimientos lo debes decidir tú. ¡Dale duro al blitz!
Y si quieres leer más sobre el tema, te puede interesar el artículo del Maestro Luisón Cómo evitar los apuros de tiempo.