El contra-jaque traicionero
Es bien sabido por todos nosotros que a los jugadores de ajedrez más inexperimentados les encantan los jaques. Supongo que los hace sentir poderosos. Por esta razón, es que GM Bobby Fischer dijo sobre el típico aficionado: "jaque que ve, jaque que da". No tengo la intención de debatir aquí lo que es obvio: al igual que cualquier otra jugada, el jaque puede ser bueno, malo u horrible.
Mi objetivo es que este artículo sirva como advertencia a aquellos jugadores que puedan autoengañarse con la idea de estar en control sólo porque le han dado jaque al rey contrario. Aunque no muy común, hay una defensa traicionera que tiene el poder de definir la partida de manera casi inmediata. Estoy hablando del contra-jaque.
"¿Un contra qué?", es posible que alguno de ustedes se esté preguntado. Sí: aunque resulte sorprendente, muchos ajedrecistas no son conscientes de que existe esta posibilidad. Hace algún tiempo, incluso hubo un debate en uno de nuestros fórums sobre si era o no legal dar jaque a tu oponente cuando tu propio rey se encontraba en jaque.
Efectivamente, los contra-jaques son completamente legales en ajedrez. Tan sólo no los des de la forma en la que lo hizo el GM Ernesto Inarkiev:
En esta posición, el Campeón de Europa 2016 jugó 27...Ce3+!!. Objetivamente hablando, esta jugada no debería recibir un doble signo de admiración -ni cualquier otro signo-, sencillamente porque es un movimiento ilegal. Pero, piénsalo: si en una posición perdida, un movimiento te permite derrotar al campeón del mundo, ¿acaso no merecería un doble signo de admiración? Inarkiev resultó ganador de esta partida, aunque sólo durante aproximadamente una hora (puedes leer la historia completa aquí).
Pero déjenme que les muestre cómo hacer un contra-jaque de forma legal. La siguiente posición, compuesta por G. Ponzetto, debe ostentar el récord mundial ¡ya que ambos bandos se dan jaques 37 veces consecutivas!
Esta posición es una demostración graciosa sobre cómo se pueden dar contra-jaques de forma legal. En cualquier caso, no tiene nada que ver con el ajedrez real.
El siguiente ejemplo, sin embargo, ilustra el uso apropiado del contra-jaque como un arma letal.
No quiero que ustedes, queridos lectores, se queden con la impresión de que los contra-jaques sólo suceden en las composiciones. La siguiente partida fue disputada por dos fuertes grandes maestros:
Quizás nuestros lectores de una edad más avanzada recuerden la controversia que tuvo lugar en 1995, cuando Batsford Ltd. decidió publicar una edición del icónico libro de Fischer "Mis 60 partidas memorables" con notación algebraica. Por alguna misteriosa razón, el editor decidió corregir sus comentarios. Fischer estaba furioso. Y con razón. No soy un experto en estos temas y no puedo determinar si es legal que un editor haga correcciones al texto del autor sin su consentimiento. En cualquier caso, la práctica tradicional de las notas editoriales es muy superior.
Juzga por ti mismo. Esta es la posición correspondiente a la partida 35 frente al GM Julio Bolbochan:
Como puedes ver, en sus comentarios, Fischer ofreció una variante que conducía a una posición completamente ganada para las blancas. Batsford decidió "mejorar" los análisis originales de Fischer - y así es como quedaron:
No tengo duda de que nuestros atentos lectores ya se han dado cuenta del error presente en la versión corregida de los análisis de Fischer. Fischer afirmó que todos los cambios realizados en libro fueron hechos de forma intencional, con el objetivo de que pareciera un tonto. Se puede acusar a Fischer de muchas cosas, pero nadie que esté en su sano juicio diría que es un tonto que no sabe jugar al ajedrez. De hecho, en una de sus partidas, Fischer utilizó una idea que había sido omitida por los editores de su libro:
A continuación, déjenme que les muestre un pequeño misterio ajedrecístico:
Supongamos que encuentran esta partida en la base de datos. ¿Cómo explicarían las últimas dos jugadas suicidas de las blancas? Sería imposible, a menos que supieras lo que realmente sucedió en la partida. Ya que uno de los jugadores era un alumno mío, les cuento lo que realmente sucedió:
Objetivamente hablando, esta partida no es un ejemplo de contra-jaque, pero la idea es muy similar a la que omitieron los editores del libro de Fischer. Y, al igual que en ese caso, ¡la omisión de un jaque del oponente puede transformar una posición completamente ganada en una derrota!
La lección es clara: cuando realices una combinación y des jaque al rey de tu oponente, puede que te sientas como Jack Dawson gritando "¡Soy el rey del mundo!"
Pero ten cuidado: ¡el témpano (un contra-jaque) puede estar cerca!
¿Has ganado, alguna vez, una partida dando un contra-jaque? ¡Compártelo con nosotros en los comentarios!